No le pierda la fe a sus ollas; sobre todo si sabe que son de buena calidad.
Es normal que la cocción de algunas comidas las dejen más grasosas de lo normal, quemadas, con costras negras y que parecieran imposible de eliminar.
Con agua, sal, bicarbonato, vinagre y papel aluminio, ¡podemos hacer maravillas!
Acá un link con muy buenas recomendaciones para devolverles el brillo.