Chile dulce relleno con carne molida

Precalentar el horno a 400 °F.

El chile dulce se puede preparar de dos formas: corte horizontal y corte vertical.

El corte horizontal (cuando sólo cortamos la tapa) funciona cuando conseguimos chiles dulces que s se sostienen al pararlos. Son más “gorditos” y, por ende, tienen más postura. Si tiene de este tipo de chile dulce, proceda a cortar la tapa y retirar las semillas y membranas con mucho cuidado para no romper la piel del mismo. En caso de que sea un chile dulce de los tradicionales, más alargados, lo acostamos y lo cortaremos a la mitad, siempre de forma horizontal, y retiramos semillas y membranas.

Vamos a colocar los chiles en una bandeja o pyrex con tamaño que permita que entre ellos se sostengan, para evitar que, una vez que los rellenemos, se vuelquen y se caiga su relleno.

Colocamos aceite en spray en la bandeja, o bien aceite con papel absorbente; y colocamos también un poco de aceite (el de su preferencia) dentro de los chiles, y lo esparcimos con la ayuda de una brocha; salpimentamos y los llevamos a hornear por 15 minutos.

Mientras eso sucede, vamos a arreglar la carne molida.

Le añadimos la mostaza, salpimentamos y unificamos bien.

En una sartén, colocamos una cucharada de aceite vegetal y sofreímos la cebolla, la zanahoria y el ajo por unos 3 minutos.

Agregamos la carne y cocinamos hasta que cambie a color café, lo cual tomará unos 5-7 minutos.

Apagamos el fuego, mezclamos con el culantro fresco y nuestra carne está lista.

Vamos a rellenar los chiles: Una vez terminada esa primera cocción en el horno, retiramos, rellenamos la mitad del chile con la carne molida, ponemos un poquito de queso rallado y repetimos carne y terminamos con queso.

Volvemos a llevar a hornear por unos 12 minutos, hasta que el queso se derrita, y ¡listo!